Cuando las palabras no bastan. Porque dentro quema algo
que no se puede decir. Que no se consigue decir. Cuando quien
tienes delante en lugar de darte la respuesta que querías, dice otra cosa. Dice
más, dice demasiado. Ese demasiado que es nada, que no sirve para nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario